En la cartografía náutica actual, la información concerniente al tipo del sedimento subsuperficial del lecho marino en la áreas de fondeaderos es muy escasa, por lo que los comandantes de la embarcaciones, mayormente seleccionan el lugar para fondeo en función de la experiencia de quienes previamente han utilizado dicha área o simplemente en función de la prueba y error conforme el desempeño de su ancla. El tipo de sedimentos subsuperficiales del lecho marino juega un rol preponderante en el desempeño del ancla, pero la distribución espacial a lo largo del margen costero nacional depende tanto de los aportes tierra dentro, así como de la dinámica de transporte de sedimentos imperantes en la zona. El empleo de la energía acústica para la determinación de las profundidades empezó luego de la primera guerra mundial; sin embargo con los avances tecnológicos, investigadores han podido descifrar que se puede extraer información valiosa de la energía de retorno. El presente trabajo tiene como objetivo incorporar el conocimiento actual de la comunidad científica en lo que respecta al uso de la retrodispersión acústica para la alimentación de áreas que podrían ser utilizadas para el fondeo de embarcaciones disminuyendo las afectaciones al medio ambiente.